Divorcio de común acuerdo: Cuando se tiene hijos y bienes

El divorcio de común acuerdo en Colombia se diferencia de otros tipos de divorcio en que ambos cónyuges están de acuerdo en disolver su matrimonio y en los términos de este. Este tipo de divorcio, también conocido como divorcio amistoso, es más rápido y menos conflictivo que el divorcio contencioso, en el cual las partes no logran llegar a un acuerdo y deben recurrir a la decisión de un juez.

El divorcio de común acuerdo tiene como base principal la voluntad de ambas partes de resolver sus diferencias y continuar con sus vidas por separado, buscando una solución que sea lo más equitativa y menos traumática posible, especialmente, cuando hay hijos o bienes involucrados ambos cónyuges deciden de manera conjunta y consensuada finalizar su matrimonio, y acuerdan cómo se organizarán respecto a la custodia de los hijos, la división de bienes y otras cuestiones relacionadas

 

Ventajas

Algunas de las ventajas de un divorcio de común acuerdo son:

  • Rapidez: El proceso suele ser más ágil que el divorcio contencioso, ya que no hay desacuerdos que deban ser resueltos por un juez.
  • Menor costo: El costo del proceso es menor porque se requieren menos trámites y generalmente menos tiempo de abogados.
  • Menos estrés emocional: Al ser un proceso consensuado, hay menos confrontaciones, lo que reduce el impacto emocional para los cónyuges y sus hijos.
  • Mayor control sobre el resultado: Ambas partes tienen mayor control sobre los acuerdos alcanzados en cuanto a la custodia de los hijos y la división de bienes.

 

 Requisitos

Para que se lleve a cabo un divorcio de común acuerdo, generalmente deben cumplirse ciertos requisitos legales que pueden variar según el país o la jurisdicción. Sin embargo, en términos generales, los requisitos comunes son los siguientes:

  • Voluntad de ambas partes: Ambos cónyuges deben estar de acuerdo en el divorcio y en los términos de este. Si alguno de los dos no está dispuesto, el proceso no podrá ser de común acuerdo.
  • Bienes y propiedades: Las partes deben acordar la división de los bienes comunes de manera justa. Esto puede implicar la venta de propiedades, la división de cuentas bancarias, activos, deudas, entre otros.
  • Custodia de los hijos: En este tipo de divorcio, es necesario acordar cómo se manejará la custodia y el régimen de visitas si existen hijos menores de edad.

 

 Custodia de los hijos en el divorcio de común acuerdo

Uno de los aspectos más sensibles en un divorcio es la custodia de los hijos. En el divorcio de común acuerdo, los padres deben llegar a un acuerdo sobre quién será el encargado de la custodia de los hijos y cómo se organizarán las visitas del otro progenitor.

Existen diferentes modalidades de custodia, que pueden incluir:

  • Custodia compartida: Ambos padres tienen un grado de responsabilidad similar sobre la vida de los hijos, decidiendo conjuntamente sobre la educación, salud y bienestar de estos.
  • Custodia exclusiva: Uno de los padres tiene la custodia principal, mientras que el otro puede tener un régimen de visitas o estancias periódicas con los hijos.
  • Régimen de visitas: Si uno de los padres tiene la custodia principal, se debe acordar un régimen de visitas que permita al otro progenitor mantener una relación continua con los hijos.

El acuerdo sobre la custodia debe basarse en el interés superior de los hijos. Esto significa que las decisiones deben centrarse en lo que más beneficie a los menores, en términos de su bienestar físico, emocional y psicológico.

 

 Los bienes

La división de los bienes comunes es otro de los puntos clave en el divorcio de común acuerdo. Los bienes pueden incluir propiedades, cuentas bancarias, vehículos, bienes muebles e inmuebles, y cualquier otro activo o pasivo adquirido durante el matrimonio.

La ley suele considerar dos sistemas principales para la división de bienes:

  • Sociedad conyugal o ganancial: En este sistema, los bienes adquiridos durante el matrimonio se consideran propiedad conjunta de ambos cónyuges, y al momento del divorcio se dividen en partes iguales o de acuerdo con las aportaciones de cada uno.
  • Separación de bienes: En este régimen, cada cónyuge mantiene la propiedad individual de los bienes que adquirió durante el matrimonio. Sin embargo, los bienes adquiridos en conjunto pueden ser divididos de acuerdo con acuerdos específicos.

En el caso de que existan bienes de difícil división, como propiedades inmobiliarias, puede ser necesario venderlos para repartir las ganancias. La venta y reparto de bienes deben acordarse de manera equitativa y con base en los intereses y las necesidades de ambos cónyuges.

 

Proceso legal del divorcio de común acuerdo

  1. Solicitud inicial: Ambos cónyuges deben presentar una solicitud conjunta de divorcio ante el tribunal correspondiente. En esta solicitud deben incluir todos los acuerdos alcanzados, como la custodia de los hijos, el régimen de visitas y la división de bienes.
  2. Firma de acuerdo: Los cónyuges firman un acuerdo de divorcio en el que se detallan los términos acordados. Este acuerdo debe ser claro y cumplir con las leyes locales.
  3. Evaluación y aprobación del juez: El juez revisará los acuerdos y, si son justos y en el mejor interés de los hijos (si los hay), aprobará el divorcio. En algunos casos, puede haber una audiencia breve para confirmar los acuerdos.
  4. Sentencia de divorcio: Una vez aprobado, el juez dictará la sentencia de divorcio, lo que legalmente disolverá el matrimonio.

 

El papel del abogado en el divorcio de común acuerdo

Aunque el divorcio de común acuerdo no requiere una batalla legal, es altamente recomendable contar con un abogado especializado en derecho familiar. Un abogado puede ayudar a redactar el acuerdo de divorcio, asegurándose de que todos los aspectos legales estén correctamente cubiertos y de que ambos cónyuges reciban una división justa de los bienes y responsabilidades. En algunos países, se puede presentar el divorcio de común acuerdo ante el juez sin la necesidad de una representación legal, pero un abogado puede facilitar el proceso, evitando errores legales y asegurando que los derechos de ambas partes estén protegidos.

El divorcio de común acuerdo es una opción viable para aquellos cónyuges que desean finalizar su matrimonio de manera amigable y equitativa, minimizando los conflictos y maximizando el bienestar de los hijos. Sin embargo, es crucial que ambas partes lleguen a un acuerdo sincero y transparente sobre los términos del divorcio, ya que un acuerdo mal gestionado puede generar conflictos a largo plazo. La custodia de los hijos, la división de bienes y la revisión de cualquier otro aspecto relacionado deben ser tratados con seriedad, y si es necesario, con el apoyo de un mediador o abogado especializado. Al final, el objetivo debe ser buscar una solución que permita a ambos cónyuges comenzar una nueva etapa en sus vidas de manera tranquila y con respeto mutuo.